Sabemos perfectamente lo que implica mantener y escalar un negocio, akamai no surgió de la nada. Conocemos bien los sacrificios que conlleva, la incertidumbre y el tiempo que se invierte y, por supuesto,  la frustración por no llegar a todo… ¡Es terrible esa sensación!

Somos conscientes de la cantidad de tareas que debes asumir y de lo agotador que resulta tener que lidiar a diario con todo, tanto que muchas veces dejas de sentir esa motivación que te impulsó a crear tu emprendimiento o a asumir un puesto de responsabilidad. 

Ya no disfrutas, simplemente porque no tienes tiempo, tienes demasiado que hacer, tanto depende de ti que no puedes relajarte ni un minuto y, poco a poco, vas perdiendo el entusiasmo que sentías el primer día. Por no hablar del sueño, el pelo y hasta la vida social. Piénsalo, ¿cuántas veces sales del trabajo, llegas a casa agotado y sigues trabajando para ir apagando los fuegos que van surgiendo? Seguro que demasiadas. Y lo peor es que siempre piensas que es cuestión de aguantar el tirón una temporada y que la cosa mejorará pronto, pero esa temporada ya se está alargando más de la cuenta y no tiene pinta de que vaya a acabar, ¿cierto?